jueves, 17 de abril de 2008







La inseguridad y principalmente la criminalidad en el país, representan la mayor angustia de los ciudadanos, cuestión que debe motivar un profundo debate desligado del prejuicio producto de la actual conflictividad política, puesto que este fenómeno social ha tomado cuerpo desde hace 16 años y, hasta ahora, los gobiernos que hemos tenido no han definido planes que ataquen al mal desde la raíz; tal como lo revela el siguiente cuadro comparativo:
Aumento de homicidios en Venezuela
Año
Homicidios
Año
Homicidios
Aumento en %
1988
1.709
1990
2.474
45%
1990
2.474
1998
4.550
84%
1998
4.550
2000
8.022
76%

De los 193 países que integran el planeta, Venezuela ocupa el puesto numero 13 en las estadísticas de mayor criminalidad; siendo superada por naciones como Ruanda, Namibia, Honduras, El Salvador y Guatemala. Reafirmándonos así que en la delincuencia confluyen factores sociales, económicos y políticos que debemos considerar a la hora de definir planes para enfrentar esta angustiante situación.
Entre los factores sociales, inciden: Carencia del medio familiar y escolar, mal uso del tiempo libre, agresividad en la programación de medios de comunicación, densidad poblacional, influencias de amigos, etc.
En el aspecto económico, se encuentran: Insuficiencia en el nivel de vida ( 52% de pobreza extrema), desempleo, falta de educación y preparación familiar en la correcta canalización de las inquietudes juveniles.
En cuanto a los factores políticos, destacan : La crisis, la falta de sentido cívico y la corrupción moral, entre otros.
En vista que estos tres factores forman parte de las responsabilidades de quienes dirigen o pretender dirigir el gobierno; debemos concluir que la dirigencia política (AD, COPEI; El Chiripero y ahora el MVR) han centrado sus planes sociales en la búsqueda de la simpatía del electorado y no ha existido programas o propuestas hacia los niños y adolescentes, que permitan la prevención del delito; siendo quizás la razón por la cual el 75% de los delitos del país, son cometidos por menores de edad.Una encuesta efectuada a 86 jóvenes de 11 a 14 años, en la comunidad de Las Charas (parte alta de Puerto La Cruz), nos reveló que el 30% practica un deporte diferente al de su preferencia, mientras que el 70% no participa ninguna especialidad; el 51% calificó su relación con los padres como mala, ante el 19% que la ubicó buena, y el 85% manifestó tener la ilusión de lograr una profesión en el futuro. Este sondeo de opinión nos confirma que existe un caldo de cultivo para que la frustración siga marcando la pauta entre las comunidades más pobres, debido a la carencia de programas que atiendan a este sector de la población.Ante esta realidad, las mafias organizadas como el narcotráfico o las dedicadas al robo de vehículos, han venido contribuyendo en la creación de un submundo; contando a su favor con una población juvenil desatendida, ya que los gobiernos solo han aplicado la represión hacia el delincuente o han creado centros de rehabilitación, pero no atienden de manera integral a los jóvenes y a la familia. Durante los últimos 5 años, el robo de vehículos ha sido de 150 mil unidades (representa el 5% del parque automotor del país) valorados en 4,5 billones de bolívares; por otro lado, el consumo de drogas aumenta constantemente, mientras que la efectividad policial en el ataque al lavado de dólares, como la parte más rentable de este maligno negocio, deja mucho que decir.En vista que el 84% de los niños y jóvenes entre 6 a 16 años hacen vida en algún colegio o liceo (públicos y privados), debemos convertir estas instalaciones educativas en epicentros para el desarrollo de planes de prevención del delito, ya que existe una conducta reflejada en las personas que viven un proceso de degeneración hacia la delincuencia, tales como: Actitudes corporales, gestos, acciones y lenguaje que fácilmente puede ser detectadas desde el centro educativo, para atender al joven y a su familia.

jueves, 10 de abril de 2008

La Delincuencia






La delincuencia expresa una conducta de transgresion de determinados individuos de las pautas y leyes que la sociedad ha establecido para normar las relaciones entre sus integrantes, y en situaciones estables, esa conducta puede estar determinada, fundamentalmente, por aspectos biologicos, como el famoso cromosoma demas o por caracteristicas de la personalidad del individuo, producto de sus vivencias o carencias (deseo de llamar la atencion, abuso infantil, necesidad de dependencia, etc.)Se puede afirmar que dentro de cada sociedad habra un porcentaje de delincuentes, que en condiciones “normales”, si es que se puede llamar asi, es minimo, o como explica el Dr. Manuel Lopez Rey y Arrojo es un “porcentaje o grado de criminalidad soportable por la sociedad”, citado por el Dr. Reinaldo Escala Zerpa en su trabajo sobre “La Pirateria Aerea”, Editorial La Torre, 1972.Pero cuando hay un crecimiento explosivo de la delincuencia, como sucede en Venezuela, es consecuencia de factores anormales dentro de la sociedad que actuan como “aceleradores” de los delitos.EL DELITO JUVENIL, ACELERADOR N° 1Mas que rabia, lo embarga a uno una profunda tristeza cuando ve a diario en la prensa de sucesos la creciente participacion juvenil en la comision de delitos.Asi vemos como los asesinos de la medica cubana, los del agente de la Disip en Apure, varios de los participantes en el asesinato de los hermanitos Fadoul y de su chofer, y en tantos crimenes reseñados por la prensa, son menores de edad o recien acaban de cumplir la mayoria de edad.Todos ellos eran niños cuando Chavez gano la presidencia en 1998. Y eso ha sucedido a pesar del esfuerzo gigantesco que ha hecho el gobierno en materia educacional a todos los niveles, lo que demuestra a las claras que el aspecto educativo formal, si bien es muy importante, no basta para frenar la incorporacion creciente de jovenes a la delincuencia.El problema va mas alla, y se origina en la influencia negativa del mundo exterior a las aulas y al hogar que el individuo corre el peligro de recibir cuando llega a la pubertad y a la adolescencia.. Esta fragilidad a las influencias exteriores en esa edad tempranera ha sido ampliamente discutida, y muestra de su concientizacion ha sido la reciente aprobacion por parte de la Asamblea Nacional de penas severas para quienes ofrezcan cigarrillos o licores a menores de edad.Es alli donde se debe atacar el problema, y no como proponen algunos con mentalidad fascista o con pereza mental, de juzgar a los niños delincuentes como adultos. La supervivencia de la delincuencia como problema grave depende de la replicacion constante de nuevos delincuentes procedentes del sector juvenil. Si ella se detiene o se minimiza se le estaria asestando un mazazo contundente.Para ello hacen falta medidas muy puntuales y concretas. La primera seria incrementar sustancialmente a los mayores la penalizacion de un delito, cuando este lo cometa en contra o con la participacion de un menor. Es a traves de los adultos que el menor entra al mundo del delito, son ellos los que les proporcionan las armas, les enseñan y los utilizan.Para entender esto mejor veamos la noticia que reseña Ultimas Noticias en su edicion del 09-08-2006, que informa de la existencia de una banda de delincuentes, “Los Plateados”, que “durante los ultimos 3 meses contabiliza 12 muertes .... sus miembros identificados son tres adultos y cinco menores de edad” Es que asociarse con menores de edad les proporciona muchas ventajas a los malhechores mayores, ya que, aparte de, como explica la misma noticia “dificulta a la policia tener el debido registro” les permite “echarle el ganso” de los crimenes a los menores, ya que purgaran penas ridiculas por mas grave que sea el crimen cometido, librandose asi los adultos.Si estos adultos tuviesen la amenaza de purgar 40 o 50 años de prision por participar con menores, la tortilla se voltearia, y lo pensarian dos veces.EL DEPORTE Y LA SANA RECREACION COMO FORMADORES DE CONDUCTAPero no basta con tratar de eliminar la influencia del adulto criminal, hay que ofrecerle al menor en esa etapa tan vulnerable opciones que le permitan canalizar positivamente esa mezcla de curiosidad y energia propia de esas edades.En lo personal tuve una experiencia muy enriquecedora al integrarme a la Corporacion Criollitos de Venezuela, dedicada a cultivar en los menores la practica del beisbol. En el club al que pertencia, que contaba con mas de 200 niños y adolescentes, y que provenian de todos los estratos sociales, no conoci un solo caso de drogas ni de delitos, y hoy, 20 años despues, cuando me encuentro con alguno de ellos me habla con orgullo de sus logros laborales, profesionales y familiares. La disciplina para conseguir objetivos, el espiritu competitivo y la obediencia a reglas claras ayudan a formar la conducta social del joven.Pero, al ser miembro del personal tecnico de uno de los equipos, tambien pude palpar la pobre y casi nula atencion que el Estado le presta al desarrollo extra-aula de los puberes y adolescentes. En efecto, al verme obligado a buscar campos de juego para sesiones de entrenamiento, pude constatar que hay dos realidades muy distintas, por una parte colegios privados como San Agustin, La Salle, San Ignacio, Villanueva, Hebraica, y muchos mas, al igual que los clubes privados, cuentan con instalaciones deportivas y culturales muy completas para sus alumnos y socios; en tanto que en la en la casi totalidad de las instituciones educativas del Estado, las mismas brillan por su ausencia.Y si de las instalaciones deportivas del Estado se trata, la gran mayoria, o bien estan secuestradas por ese concepto distorsionado y elitesco de la alta competencia, o por equipos profesionales de baloncesto, beisbol, futbol, etc. que se han apropiado del “lomito” de las mismas, como Parque Miranda, Naciones Unidas, Universitario, etc.Y me pregunto, si el deporte profesional es un negocio redituable, por que el resto de los venezolanos tenemos que financiarselo? Por que miles de jovenes no pueden utilizar esas instalaciones que se hicieron con el dinero de todos los venezolanos? Por que no se obliga a los clubes a que funcionen como lo hacen en los paises desarrollados, en donde construyen sus propios campos de sus bolsillos? Por que tenemos que financiar un hipodromo que ocupa una enormidad de terreno para que pocos centenares de aficionados lo disfruten? Por cierto, los propietarios del Caracas FC construyeron su propio estadium en la Cota 905. Un buen ejemplo.Asimismo, conoci de la existencia en el pasado (desafortunadamente ya no existe) de una politica que obligo a los urbanizadores a apartar un espacio de sus desarrollos para el deporte, como se aprecia en San Luis, Cumbres de Curumo, Macaracuay, Alta Prado, etc. Lamentablemente en los barrios populares la proporcion de dichos espacios en relacion a la poblacion juvenil es infinitamente menor, estableciendose una odiosa diferencia de oportunidades recreativas y deportivas entre los jovenes de las clases altas y media altas y los del resto de la poblacion. Diferencia que pagamos caro en delincuencia.Y ese deficit de instalaciones, a despecho de lo que afirmen los miserables vendepatrias que defienden la dominacion neoliberal, tiene que ser cubierto por el Estado. Alli no vale libre mercado.CARACAS, UNA CIUDAD DE CONCRETOEl colmo de la aberracion es que Caracas cuenta con enormes extensiones de terreno disponibles para esa necesitada infraestructura de deporte y de recreacion. Alli estan los terrenos del Aeropuerto La Carlota o los campos de golf como los del Country Club y Valle Arriba. Aunque ya unos miserables politicos, pensando quizas en el “negocio redondo” y sin importarles el impacto negativo en la ya bastante deteriorada calidad de vida los caraqueños, han propuesto utilizarlos para viviendas multifamiliares.Y el deficit no es solo deportivo. Nuestra capital no tiene ni siquiera un zoologico digno de tener ese nombre, ni un museo de historia a la altura de la nuestra, el Museo de Ciencias es tan pequeño que parece mas bien la sala de exposicion de un instituto, el entorno de la Casa Natal de Bolivar lo que da es asco, los teatros brillan por su ausencia y los que hay estan dirigidos por su ubicacion, costos y pesima programacion a los sectores de alto poder economico: Es decir, los ultimos gobiernos han deshumanizado y hundido a nuestra capital en un gigantesco bloque de concreto.Afortunadamente hemos presenciado algunas iniciativas loables, como el rescate de la Casa Guzman Blanco en Mamera y sus instalaciones deportivas o la finalizacion de la construccion de la nueva Galeria de Arte Nacional, que Lusinchi comenzo hace ya mas de 20 años y que la avaricia e ignorancia neoliberal habian detenido.Me imagino que esa urgentisima necesidad de ofrecerle alternativas de recreacion a los puberes y adolescentes estara reflejada en el plan de construccion de viviendas para 150.000 familias anunciado por el gobierno, y en donde viviran unos 400.000 jovenes que necesitaran de al menos unas 500 instalaciones entre campos deportivos, parques, piscinas, bibliotecas, salas de cine, salas de teatro, salones de juegos, cyber-cafes, etc.Pero no basta con construir instalaciones, se debe engranar toda una infraestructura de personal, material y servicios que permita la utilizacion optima de las mismas, y sobre todo, concienciar a la sociedad de la importancia de esas actividades. Solamente con la incorporacion de la familia a las mismas es que se podra tener exito. De todas formas, los ciudadanos no podemos estar sujetos a la buena fe de los urbanizadores. Es necesario que la Asamblea Nacional dicte una Ley en defensa de la recreacion de los derechos de los puberes y adolescentes y fije parametros muy estrictos para la obligatoriedad en la construccion de instalaciones recreativas y deportivas apropiadas.